Consejos de decoración para oficinas pequeñas

Evaluación del espacio

Lo primero que tenemos que tener en cuenta a la hora de amueblar nuestros espacios de trabajo es conocer perfectamente de cuanto espacio disponemos, cuanto personal necesitamos instalar en este espacio y cuál va a ser su trabajo.

Partimos de la base que no disponemos de una gran superficie de trabajo y que va a estar ocupada por el mayor número de trabajadores que podamos instalar en ella, siempre teniendo en cuenta que cada persona necesita de espacio y recursos suficiente para realizar su trabajo.

Lo primero que deberemos hacer es medir la estancia y confeccionar un plano para distribuir el espacio entre el personal, de este modo evitaremos desagradables sorpresas cuando se instale el mobiliario.

Iluminación

Siempre es preferible la luz natural, por lo que procuraremos dejar libre el paso de la misma desde los ventanales y en caso de estancias pequeñas como el que nos ocupa, pintaremos las paredes con colores claros y luminosos que reflejen esta luz y transmitan ánimo al personal.

Es importante evitar la entrada directa del sol, ya que produce molestos reflejos en las pantallas y molesta en los meses de calor. El uso de cortinas nos evitará estos problemas a la vez que nos servirán como elemento decorativo, aportando un toque de color.

 Puestos de trabajo

El puesto debe reunir unas características imprescindibles para realizar el trabajo encomendado a cada persona, la mesa debe tener las dimensiones suficientes para poder tener a mano el material que se esté usando en cada ocasión, por ejemplo, un trabajador que usa solamente un portátil, necesitará menos espacio que el que usa un ordenador de sobremesa, carpetas archivadoras, papeleo y una impresora.

En el caso de las oficinas pequeñas tenemos la posibilidad de agrupar los puestos de trabajo en bloques de varias unidades, con lo que nos ahorramos pasillos de tránsito y facilitamos la comunicación entre los empleados.

Elección del mobiliario

Cuando no hay mucho espacio, deberemos huir de muebles de oficina como por ejemplo las patas de tablero, ya que su apariencia en mucho más densa que la de una mesa de cuatro patas, si además agrupamos los puestos, el número de patas disminuye, por lo que este tipo de mobiliario, visualmente, resulta mucho más liviano, dando la sensación de más espacio.

En cuanto al mobiliario de archivo, también es recomendable la búsqueda de soluciones que nos llevan a ahorrar espacio, como las cajoneras con ruedas bajo las mesas o los armarios con puertas correderas

En cuanto a los colores del mobiliario, al igual que con la estancia, iremos a los colores más claros que siempre nos darán mayor sensación de amplitud.

Decoración

Como hemos comentado, tanto el espacio como el mobiliario, tenderá al blanco o colores muy claros, pero podremos dar pequeños toques de color con elementos decorativos, y dado que no disponemos de mucho espacio, procuraremos que sean artículos que aporten utilidad y no sean meros adornos.

Además de las cortinas como elemento decorativo, también podemos usar con este fin las lámparas de techo o las de sobre mesa, los accesorios como papeleras o percheros o cuadros no muy grandes en las paredes que nos queden libres.

Por ultimo también podemos dar esas pequeñas pinceladas de color con el tapizado de las sillas de oficina, las sillas de visitas o las de la sala de espera.

Con todo ello conseguiremos aprovechar al máximo el espacio disponible sin que resulte visualmente recargado o abarrotado de elementos que denoten la falta de espacio y se creará un ambiente luminoso de trabajo y colaboración.