Cuando se trabaja de cara al público y hay que recibir a clientes o potenciales clientes, es necesario crear la imagen adecuada. Dentro de esta imagen cuidada y profesional, hay numerosos aspectos a tener en cuenta.

Desde el logotipo de la empresa a las propias instalaciones de la oficina. Pues bien, hoy nos queremos detener precisamente en la entrada y acceso de la oficina: la recepción.

No en vano, se trata del primer espacio que conoce un posible cliente de todas las instalaciones, el orden y el tipo de mobiliario, determinarán la opinión del cliente, nada más entrar por la puerta. Ya sabéis que el refranero popular es muy sabio: la primera imagen es la que cuenta. Por lo tanto, tiene que estar de la mejor manera posible, ¿no crees?

Por eso, en este artículo nos queremos centrar en una serie de claves para poder diseñar la recepción de la oficina.

Consejos para el diseño de una recepción

Sin más preámbulos, vamos a ver una serie de consejos y claves que debes de tener en cuenta, especialmente útiles si estás configurando la oficina de tu negocio.

Vamos a ver diferentes elementos y cómo tienen que ser, además de aspectos decorativos que, a buen seguro, os pueden ayudar a crear el ambiente deseado para cualquier visitante a tu oficina.

Mostrador de Recepción

Si hay un mueble que tiene que ser elegido, al más mínimo detalle, es el mostrador. Es el elemento principal de la recepción y, de un solo vistazo, tiene que mostrar al visitante sobriedad, profesionalidad y elegancia, a partes iguales.

Por norma general, debe de estar justo en frente de la entrada, aunque dependiendo de la oficina, se puede situar en uno de los laterales. Eso sí, tiene que tener un amplio espacio en frente, que permita el movimiento con tranquilidad, además del espacio tras el mostrador, para comodidad de los trabajadores.

En cuanto a diseño, lo primero que deberás de tener en cuenta es que se adapte al espacio. Si está situado en frente, puedes jugar con formas rectangulares o circulares, de forma indistinta. En el caso de que esté en un lateral, un mostrador recto es la mejor opción. Asimismo, el tipo de mueble deberá de combinar con el mobiliario del resto de la oficina.

Por ejemplo, si los muebles son modernos, el estilo del mostrador también tendrá que ser moderno. ¡Ah! Y si combina con el color corporativo de la empresa, ¡mejor que mejor!

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Imagen de Marca

Otra de las cuestiones más interesantes de una recepción de oficina es que funcione perfectamente con la imagen del negocio. Hay que dar señales inequívocas de cómo es la empresa y se tiene que ver reflejado por algunos elementos.

En este sentido, la cartelería juega un papel fundamental. El elemento que debe de destacar es el imagotipo de la empresa, como es obvio, el cual se debe de situar en la entrada, por medio de una placa, así como detrás del mostrador, en grandes dimensiones.

Iluminación

Está claro que otro de los factores clave, dentro de la recepción de una oficina, es la iluminación de la estancia. Un sitio donde entre luz natural invita a entrar al visitante, mucho más que uno que tiene una iluminación artificial.

Para conseguirlo, hay que buscar una serie de soluciones. Por un lado, hay que buscar que la ubicación de la recepción esté cerca de las ventanas del edificio. En el caso de que no sea así, se debería de facilitar el paso de la luz, a través de cristaleras.

De la misma forma, hay que pensar en que las paredes de la recepción permitan ampliar la luminosidad y, por lo tanto, dar una mayor sensación de amplitud. Por ello, lo más lógico es que las paredes sean de color blanco.

Con todas estas claves, estamos seguros de que conseguirás diseñar una recepción perfecta para recibir a tus clientes.